Zero Trust: La Paranoia como Mejor Práctica (Desde las Trincheras)

Por qué confiar en nadie es la única forma inteligente de hacer seguridad
Después de años auditando redes corporativas —y siendo honesto, algunas veces sin el papelito firmado primero—he llegado a una conclusión: el modelo tradicional de seguridad está más quebrado que promesa de político. Esa babosada del "castillo y foso" donde confías ciegamente en todo lo que está dentro del perímetro es exactamente por qué sigo encontrando credenciales en archivos llamados "contraseñas_importantes.txt" y bases de datos sin cifrar en supuestas "redes seguras" de empresas grandes.
Bienvenidos a Zero Trust, el único framework de seguridad que entiende la realidad chapina: todos son sospechosos hasta que demuestren lo contrario, como cuando te paran en el retén.
La Gran Mentira del Perímetro
El viejo modelo de seguridad funcionaba así: firewall robusto en el borde, todo lo demás es confiable. Es como vivir en colonia cerrada con portón eléctrico pero dejar la puerta de la casa abierta de par en par. Una vez que entras—ya sea con credenciales robadas, phishing bien armado, o mi favorito: el primo del gerente que "sabe de computadoras"—tenés las llaves del reino completo.
He visto demasiadas empresas salvadoreñas donde después de comprometer la compu del de contabilidad, puedo brincar a los servidores críticos sin que nadie mueva un pelo. Eso no es seguridad, es puro teatro para la auditoría ISO.
Los Principios Zero Trust (Sin Tanta Paja Corporativa)
1. Verificar Todo, Siempre
Nada de "ya estás dentro, seguí adelante". Cada solicitud necesita autenticación, autorización y validación continua. Multi-factor obligatorio. Y no, mandar el código por SMS no cuenta como segundo factor—eso es seguridad de juguete de la Fuente de Shafick.
2. Privilegio Mínimo (De Verdad, No De Boca)
¿Por qué el practicante tiene acceso a la base de datos de producción? Exacto, no debería. Cada usuario, dispositivo y servicio necesita acceso solo a lo que realmente ocupa para chambear. Tiempo limitado, alcance limitado, permisos revisables. Nada de ese "es que es más fácil darle acceso a todo".
3. Asumir Que Ya Te Metieron Gol
Este es mi favorito porque es el más sincero: asumí que ya hay alguien adentro. Diseñá tu arquitectura como si un adversario ya tuviera acceso a tu red. Segmentá, monitoreá, registrá todo. Hacé que el movimiento lateral sea más difícil que sacar cita en el ISSS.
Implementación: De La Teoría a La Realidad Guanaca
Microsegmentación
Dividí tu red en pedacitos bien chiquitos. Cada aplicación, cada servicio, cada función del negocio en su propio cantón con políticas explícitas. Si alguien compromete el servidor web, que no pueda brincar al servidor de aplicaciones, y mucho menos a la base de datos con los datos de los clientes.
Identidad como Nuevo Perímetro
La identidad es tu nueva Línea Maginot, pero mejor construida que la ciclovía de la Roosevelt. Implementá:
- MFA resistente a phishing (FIDO2, WebAuthn, no esa chanchada de SMS)
- Gestión de identidades privilegiadas (PAM)
- Acceso Just-in-Time (pedís, obtenés, expira - como el seguro del ISSS)
- Monitoreo de comportamiento de usuarios (si el de finanzas nunca se conecta a las 3 AM, ¿por qué ahora sí?)
Cifrado End-to-End
Cifrá todo, mano. En tránsito, en reposo, hasta en memoria si podés. TLS 1.3 como mínimo. Certificados rotados seguido. Mutual TLS donde tenga sentido. Que los datos robados sean tan útiles como billete de un colón.
Monitoreo Nivel Paranoia
Si no tenés logs, no pasó. Y si no estás analizando esos logs en tiempo real, estás jugando de a chucho. SIEM, EDR, NDR—todas las siglas que quieras. Buscá anomalías: inicio de sesión a las 3 AM desde una IP de Rumania, descarga masiva de la base de datos, accesos raros desde el WiFi del Metrocentro.
Las Trampas (Que Ningún Vendor Te Va a Contar)
Zero Trust no es un producto que comprás en Almacenes Siman. Cualquier vendedor que te diga "tengo Zero Trust en una caja" te está viendo la cara. Es una filosofía, una arquitectura, una mentalidad. Como decir "ya no voy a ser corrupto"—necesitás cambiar todo el sistema, no comprar un manual.
Complejidad operacional, o sea, te va a costar. Sí, esto complica el arroz con la máquina. Los usuarios van a chillar. IT va a chillar. Tu jefe va a chillar por los costos. Va a haber fricción. Pero ¿sabés qué es más complicado? Salir en las noticias porque te robaron los datos de todos los clientes y ahora tenés a la Fiscalía tocando la puerta.
Los sistemas viejos son tu peor enemigo. ¿Ese sistema que corre en Windows XP porque "así lo compramos y así funciona"? ¿Ese servidor que nadie se atreve a actualizar porque "siempre ha estado ahí"? Son hoyos en tu estrategia Zero Trust más grandes que los de la Panamericana. Aislalo completamente, envolvelo en proxies, segmentalo como si fuera zona de cuarentena—o aceptá el riesgo, documentalo, y rezá.
Por Qué Importa (Perspectiva del Ciber-Malandro)
Desde el otro lado del teclado, Zero Trust bien implementado es una pesadilla nivel Dante. No más "conseguí shell, soy domain admin, game over en 30 minutos". Cada paso requiere nuevo reconocimiento, nueva explotación, nuevas credenciales. El movimiento lateral se convierte en un laberinto más enredado que conseguir permiso de construcción en la Alcaldía.
¿Significa que es impenetrable? Claro que no, maje. Nada lo es. Si alguien de verdad quiere entrar y tiene recursos, va a encontrar la forma. Pero aumenta exponencialmente el costo del ataque. Y en seguridad, eso es victoria. Es como ponerle tres candados, alarma y perro bravo a tu casa—el ratero se va a buscar la casa del vecino que solo tiene portón.
La Línea Final
Zero Trust no es paranoia, es realismo nivel salvadoreño. En un mundo donde el perímetro es pura ilusión, donde el trabajo remoto desde la casa es la norma, donde las amenazas son más persistentes que vendedor de seguros, confiar por defecto es negligencia criminal.
Implementá verificación continua. Aplicá privilegio mínimo religiosamente, como si fueras auditor del Tribunal de Cuentas. Asumí que ya estás comprometido y diseñá en consecuencia.
Porque al final del día, la única diferencia entre tu red y la última brecha masiva que salió en La Prensa Gráfica es el tiempo y la suerte. Y la suerte no es una estrategia de seguridad—preguntale a cualquiera que le haya pasado.
Verificá siempre. Confiá nunca. Monitoreá todo.
Disclaimer legal (porque la vida es así): Este artículo es solo para propósitos educativos y de concientización. Las técnicas mencionadas deben usarse únicamente en entornos autorizados y con permiso explícito por escrito. El hacking sin autorización es ilegal en El Salvador y en toda Latinoamérica. No seas menso, hacé las cosas bien.